miércoles, 6 de julio de 2011

BUENA PREGUNTA

BUENA PREGUNTA
POR LEONOR M. ASILIS


“Que yo viva para alabarte y tus decisiones vengan siempre en mi ayuda”. De los Salmos de la Biblia, este es mi versículo favorito, antepenúltimo del salmo 121. Digo ésto porque estamos viviendo en un mundo que sólo brinda un universo de goces atractivos a los sentidos y que busca solamente la satisfacción egoísta del individuo, ignorando que nuestra verdadera felicidad está en agradar a Dios y hacer su voluntad que siempre es superior a la nuestra.

La gran pregunta sería entonces: Cuál es la voluntad de Dios?

El único por ser quien es, el Hijo del Padre, quien dijo de sí mismo: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida, Jesús de Nazaret nos responde en Juan 15, 8-1. Atendamos.

“Mi Padre encuentra su gloria en ésto: que ustedes produzcan mucho fruto, llegando a ser con ésto mis auténticos discípulos.

Yo los he amado a ustedes como el Padre me ama a mí: Permanezcan en mi amor. Si guardan mis mandatos, permanecerán en mi amor, así como yo permanezco en el amor de mi Padre, guardando sus mandatos.”

Quiero remarcar lo que el Salvador agrega a continuación, la garantía de nuestra felicidad.

“Yo les he dicho todas estas cosas para que participen en mi alegría y sean plenamente felices”.

Para saber específicamente lo que es bueno y lo que es malo, recordemos la pregunta que le hizó el joven rico a Cristo: “ Qué he de hacer de bueno para conseguir la vida eterna? Uno sólo es el Bueno. Más si quieres entrar en la vida guarda los mandamientos” (Mt 19,17)

La Iglesia, en sus encíclica, Veritatis Splendor profundiza sobre este pasaje de la Biblia explicándonos que interrogarse sobre el bien significa en último término dirigirse a Dios, que es la plenitud de la bondad. Nos remite a la “primera tabla” de los mandamientos, que exige reconocer a Dios como Señor único
y absoluto, y darle culto solamente a El porque es infinitamente santo.

Por boca del mismo Jesús, los diez mandamientos son nuevamente dados a los hombres; El mismo los confirma definitivamente y nos lo propone como camino de salvación.

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