miércoles, 6 de julio de 2011

Notas de un Retiro en Cuaresma

Notas de un Retiro
Leonor María Asilis E.

Estamos en cuaresma, tiempo en especial propicio para la reflexión, la oración y sobretodo la acción siempre eficiente del amor.

Tuve la oportunidad de asistir a un retiro que ofrece regularmente para este tiempo el movimiento de Cursillos de Cristiandad, esa ocasión (cuaresma del año pasado, pues lo hacen el lunes y martes santo, osea que el de este año naturalmente no ha pasado) con el Padre Lucas Laffleur, del quiero compartir con ustedes algunas notas muy interesantes y profundas:
-Un retiro no es para dar buenas ideas, sino para que se reavive en nosotros el Espíritu Santo.
-En el retiro hacemos silencio para volvernos capacitados en escuchar.

-Una persona espiritual es aquella que vive las mismas experiencias de todos, pero se distingue de ellos en que las interpreta de modo que acierta ir desde ellas a sí mismo, a los otros y a Dios. Hacia a mismo, creciendo en bondad; hacia los demás, creciendo en comprensión y acercamiento humano; hacia Dios: creciendo en adoración y entrega.

-El corazón no sólo tiembla delante del dolor sino que mueve a luchar. Siente la necesidad de cambiar cosas, responder a necesidades, luchar por la justicia….

Quiero hacer énfasis en lo que más me conmovió de este maravilloso retiro: ante la pregunta nos hizo: Qué hacer en situaciones, cuando no se puede hacer nada? Puso el ejemplo extraordinario de María, la madre de Jesús y madre nuestra cuando ante el espeluznante cuadro de la agonía extrema de nuestro Señor en su crucifixión, estuvo junto a El, al pie de la cruz. Me vino a la mente cuando reflexionaba sobre ese momento crucial de la salvación de la humanidad que a pesar del dolor tan grande que sentía por Su Hijo, se identificó plenamente con El en unión con la voluntad del Padre para sufrir por nosotros para nuestra conversión y cambio de nuestros corazones, orando y amándonos, siempre intercediendo.

Espero que con estas notas, nos animemos a vivir la experiencia siempre vivificante de retirarnos con nuestro Dios, quien más nos ama.

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